El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, descartó que vaya a renunciar al cargo, a pesar de que el 20 de abril enfrentará una interpelación ante la Asamblea Legislativa, a pedido de diputados del MAS, sobre la inseguridad ciudadana en El Alto.
“No podemos renunciar a un cargo que nos ha confiado nuestro presidente para generar una serie de políticas públicas en beneficio de todo el pueblo boliviano. Tenemos muchas tareas pendientes y las vamos a seguir realizando, mientras sigamos teniendo la confianza de nuestro presidente, y vamos a seguir cumpliendo las misiones que nos han sido encomendadas”, dijo Del Castillo.
La interpelación fue solicitada por la bancada del MAS de La Paz, debido a la preocupación que existe por los hechos de violencia, como asaltos y homicidios, que ocurren en la ciudad de El Alto.
En la interpelación, Del Castillo podría ser destituido en caso de recibir la censura de dos tercios de los asambleístas.
El acto interpelatorio llega después de una polémica generada por declaraciones del Ministro, quien aseveró que algunos dirigentes y diputados se estaban llenando los bolsillos en el contexto de la producción de coca. La bancada nacional del MAS no fue satisfecha con las explicaciones de Del Castillo y decidió también interpelarlo.
El Ministro negó que haya problemas interno en el MAS, aunque sí pueden existir diferencias que se deben resolver en el marco del respeto y del diálogo.
Entre sus acciones para resolver el tema de la inseguridad ciudadana en El Alto, Del Castillo, mencionó que se ha invertido millones de bolivianos, se busca implementar el proyecto BOL-110 en su segunda fase, el aumento de la cantidad de efectivos policiales en la ciudad, además, de la aplicación de un sistema para registrar a extranjeros que están en el país. /Erbol
