La escena podría ser de una película cualquiera. Las estrechas calles de San José de Gracia, un pueblo de Michoacán, son testigos mudos de un cruento asesinato que ha sido registrado por un video improvisado. Todo sucede durante el velorio del líder de una banda criminal vinculada a los cárteles de narcotráfico.
La Policía trata de recabar información sobre el fusilamiento de una quincena de personas, aunque reconoce que apenas cuenta con el video. Los agresores habrían limpiado la zona y retirado los cuerpos sin vida según reporta el periódico La Voz de Michoacán.
Además del video, los uniformados cuentan con algunas bolsas donde se desecharon los materiales de limpieza usados en la escena del crimen. “En estos momentos, personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen (UEEC) realiza diligencias en la calle Reforma, lugar donde se reportó -a través de redes sociales- la agresión con disparo de armas de fuego contra un grupo de personas”, señala el boletín policial.
El lugar se encuentra recién lavado. Las fuerzas de seguridad no localizaron víctimas. Eso sí, se recolectaron cartuchos percutidos de armas de fuego calibres 9mm, 7.72, 5.56 y 45 mm. De igual forma, se aseguró una motocicleta y dos vehículos que tenían daños por disparo de arma de fuego.
La Policía cuenta con un video grabado desde una casa anexa y que recoge los hechos. Las imágenes muestran a un grupo de personas formadas ante una pared instantes antes de escuchar numerosas ráfagas. Entre la humareda, el video muestra la pared vacía con los cuerpos de las víctimas en el suelo.
La estrecha calle de San José de Gracia está trabada por las reconocidas troncas, las camionetas de carga vinculadas a los cárteles mexicanos.
Los medios de prensa de Michoacán difieren sobre el número de personas ejecutadas en lo que aparenta un ajuste de cuentas. Algunos medios refieren a una decena de ajusticiados mientras que otros elevan la cifra a 17.
Como en tantas ocasiones, el narcotráfico impone su propia ley del silencio. Los pocos testigos que ayudan a entender los hechos declaran de manera escueta ante los medios. El País, en su versión mexicana, detalla que los abatidos asistían al velatorio de un líder que encabezaría una banda criminal en Michoacán cuando dos furgonetas blancas llegaron al lugar.
La fiscalía de Michoacán no ha proporcionado información oficial de lo ocurrido. Al igual que la Policía, avanzan de manera lenta en las investigaciones ante la ausencia de los cuerpos. Sorprende la actitud de los agresores que optaron por limpiar el área y llevarse los cadáveres.
Este hecho se interpreta por las autoridades como parte de un ajuste de cuentas entre los cárteles del narcotráfico que operan tanto en Michoacán como en el vecino estado de Jalisco.