Este Sevilla tiene garra. Lo demostró ante el Atlético en el Sánchez Pizjuán asiéndose a la Liga con un tanto de Ocampos en el minuto 88 que deja a los hispalenses a solo cinco puntos del Real Madrid en la tabla con el mismo número de partidos disputados. Rakitic adelantó al equipo de Lopetegui con uno de esos goles suyos de antaño desde fuera del área, Felipe hizo el empate para los rojiblancos de cabeza a la salida de un córner, y ya en las postrimerías Ocampos se encargó de llevar el éxtasis a las gradas de Nervión. Los de Simeone siguen a 13 puntos del Madrid. Pintan bastos en Canillejas. Y el Barça viene pisando fuerte desde atrás…
Se guardaba un conejo debajo de la chistera el Cholo para el Pizjuán. Fue la titularidad de Trippier, sobre el que se viene contando que tiene un ofertón del Newcastle para abandonar el equipo en el mercado invernal. La entrada el inglés devolvió a Llorente a su sitio natural, el interior derecho. De Paul fue el sacrificado. La sorpresa de Lopetegui en el once fue el canterano Iván Romero -debut en Primera-, que ganó el pulso a Rafa Mir en la punta de lanza hispalense.
Con todas las cartas sobre la mesa, sin embargo, la del jóker fue Rakitic. El croata, al que esta temporada le está costando entrar en calor, reverdeció viejos laureles para adelantar al Sevilla con un zapatazo desde su casa a la escuadra cuando aún no se habían cumplido los diez primeros minutos de juego.
El Atlético no había salido mal al partido, pero una vez más pagó su endeblez defensiva. El toque de atención era serio. Como la posterior lesión de Montiel para Lopetegui, que tuvo que reciclar a Koundé en el lateral derecho y dar entrada a un pivote como Gudelj para jugar en el centro de la defensa. Poco después, Felipe consiguió el empate de cabeza para el Atlético a la salida de un saque de esquina. El castillo de naipes de los de Nervión se había desmoronado en un abrir y cerrar de ojos. Llorente puso el borrón en clave colchonera al lesionarse al filo del descanso.
Ya con De Paul sobre el campo en la segunda parte, y también Joao Félix, que entró por Correa, pisó el acelerador el Atleti. Pero los espacios que dejó a su espalda a punto estuvieron de salirle caros. Rakitic sacó el bazuca otra vez sin la misma suerte que en el arranque del duelo. Y viendo que el cansancio comenzaba a pasar factura movieron ficha tanto Lopetegui, con Mir y Acuña, como Simeone, con Cunha. A Suárez no le gustó el cambio.
La última media hora de partido fue un querer y no poder del Atlético. Cunha y Joao Félix dejaron detalles, pero con eso no alcanza. Y ya cuando el empate parecía inamovible apareció Ocampos para devolver a la vida y a la Liga al Sevilla a la salida de un saque de esquina. Delaney estrelló el balón de cabeza al larguero y el argentino cazó el rechace para superar a Oblak con un latigazo. Otro castigo para los de Simeone a balón parado. Qué manera de sufrir.
