por: Raúl Pino-Ichazo Terrazas*
A todo ciudadano de Bolivia, sin ser gravitantemente acucioso, no le es indiferente la paupérrima presencia de líneas aéreas extranjeras en los aeropuertos bolivianos, fundamentalmente en La Paz y Cochabamba y Santa Cruz; ahora, esta incontestable situación sin fundamentos en contrario pues no los hay, se agravó con el cese de operaciones de la prestigiosa línea aérea American Airlines, esta vez de Santa Cruz pues ya lo hizo meses atrás de La Paz; denotando que esta compañía aérea es la más importante del mundo por flota de aviones, mayor cobertura de rutas mundiales e ingresos.
¿Cuáles serán los motivos de la decisión empresarial de American?, primero es lo que mencionamos en otros artículos: las elevadas tarifas por concepto de servicios aeroportuarios (rampa, alquileres, radio ayudas, seguridad y otros que componen los servicios integrales en un aeropuerto), además el lamentable estado de mantenimiento de la única pista de despegues y aterrizajes, que no se la limpia periódicamente para extraer el caucho que se adhiere a ella por el mismo ejercicio de los aterrizajes, frenazos y la propia circulación. American notificó esta decisión a las autoridades aeronáuticas, con la intención que subyace en la diligencia en las autoridades aeronáuticas para convencer con hechos a la compañía norteamericana a revertir esta determinación, empero, no hubo acción inmediata, por la urgencia implícita, de las autoridades de aviación civil.
Otro fundamento de la deserción de esta línea aérea es la carencia de equipos pesados (grúas y otros) imprescindibles para retirar de la pista o sus cercanías aviones que en eventuales circunstancias de accidentes o incidentes aeronáuticos quedan inmovilizados; el ejemplo reciente más paradigmático es el de la eficiente compañía aérea Peruvian, cuya aeronave por vicisitudes precitadas está inmovilizada al borde de la pista sin poder retirarla por ausencia de equipos idóneos.
La Paz, necesita con urgencia imperativa se construya una pista adicional que mejore la categoría del aeropuerto en lo tocante a las alternativas y servicios auxiliares.
Los ciudadanos de El Alto y La Paz se complacieron con esperanza ante la rescisión del contrato de administración de los tres aeropuertos más importantes de Bolivia, de cuya decisión nace SABSA-Nacional que, lamentablemente gestiona negligentemente en función a sus ineludibles responsabilidades de constante mejora, adecuación e implementación de los servicios integrales de un aeropuerto (servicios, infraestructura, radio ayudas, y formación al personal).
Al respecto debe entenderse que para realizar actividades de servicios aeroportuarios en todas sus especialidades, es imperativo contratar empleados y profesionales de elevado nivel de conocimientos en Derecho Aeronáutico, Aeroportuario y Reglamentaciones internacionales de OACI e IATA.
Lo anterior sustenta la obligatoriedad de servicios aeronáuticos idóneos y seguros debido a que toda la actividad generada por el transporte aéreo apunta a preservar la vida humana e incurrir en negligencias puede conducir a catástrofes y a provocar la siniestralidad.
La verdad está en la profundidad (veritas est in puteo en latín), y acorde a esta potente máxima es necesario hacer conocer a la población que un anterior gobierno mínimamente patriótico, con la finalidad de cumplir sus antelados enroques subordinados a sus intereses personales, desechó, con motivo de la licitación de la administración de los tres aeropuertos más importantes del país, una oferta formal de AENA, quizás la organización europea más prestigiosa, fiable, solvente en el diseño, supervisión, construcción y administración de aeropuertos, pues administra más de 70 aeropuertos en el mundo, la construcción de un moderno aeropuerto en El Alto de La Paz, solo con la única condición de administrarlo y recupera su inversión y luego entregarlo llave en mano al Estado.
*Es abogado, posgrados en Derecho Aeronáutico, Interculturalidad y Educación Superior, Alta Gerencia para abogados, Docencia en Educación Superior, Arbitraje y Conciliación, Oratoria Jurídica, Filosofía y Ciencia Política, doctor honoris causa con tesis aprobada