La Voz de Tarija
Las once máquinas de hemodiálisis con las que cuenta Yacuiba están paralizadas y sin ningún uso, ya que, a causa de problemas en la región, los aparatos se encuentran almacenados con el riesgo de arruinarse y sin beneficiar a los enfermos renales que a la falta de tratamiento debe trasladarse hasta la ciudad Tarija para recibir atención.
Los equipos fueron entregados hace ya dos años por las autoridades en salud, además que se mejoró algunos sistemas e incluso construyó una infraestructura propia para que se trabaje de manera óptima, sin embargo, hasta el momento no funcionan.
La responsable de la unidad de enfermos renales del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Fatima Calancha, sostuvo que las máquinas de hemodiálisis ya deberían de funcionar, sin embargo, las autoridades de esta región buscan excusas para que entren en funcionamiento.
“En este caso que no corresponde la provisión de insumos medicamentos para los pacientes por parte del municipio, pero nosotros pasamos la ley 475 inclusive con las prestaciones que corresponden a hemodiálisis”, dijo Calancha.
La responsable aseveró que el municipio es el encargado de cubrir con todos los medicamentos necesarios e incluso los insumos como inyecciones que sí o sí deben de dotar a los encargados para el normal funcionamiento.
“Un ejemplo, nuestros pacientes del San Juan de Dios reciben el apoyo técnico de las máquinas que fueron previstas por la Gobernación, pero los medicamentos e insumos son cubiertos por el municipio de Cercado y lo está haciendo”, dijo la responsable.
Por otro lado, lamentó que en Yacuiba busquen pretextos para no cumplir con su obligación, ya que son dos años en los que las máquinas están sin ser utilizadas y guardadas por lo que temen un deterioro antes de brindar un servicio.
“En caso de que se malogren el seguro cubre su reparación, pero tomemos en cuenta que lo importante es que los pacientes sean atendidos y no deban de trasladarse”, aseveró Calancha, quien subrayó que los enfermos renales deben de acudir al hospital tres veces por semana con el riesgo de descompensarse e incluso de sufrir algún daño a causa de bloqueos en las carreteras que les impidan llegar hasta el hospital de Tarija.
La máquinas de hemodiálisis de Yacuiba siguen sin funcionar dos años después
