Una vez que se declaró el confinamiento por la emergencia sanitaria del Covid-19, el uso de motocicletas aumentó en Tarija, principalmente por la entrega de productos a domicilio.
Con ello sobrevino una serie de sucesos, puesto que los jóvenes que se dedican a labores de mensajería o ‘deliveries’ como se conocen popularmente, constituyen una de las principales causas de accidentes de tránsito.
Es que la gran mayoría de estos jóvenes que se dedican a la mencionada labor, no respetan normas de tránsito, es común ver a estas motos transitar en vía contraria, a sus conductores observando el celular para responder algún pedido o para ubicar la dirección para realizar la entrega y por ende generalmente se conducen en exceso de velocidad.
Los más afectados con la imprudencia de los mensajeros de comida rápida y restaurantes, principalmente, son los peatones, en razón de que estos trabajadores conducen sus motocicletas hasta por las aceras, lugar destinado para los transeúntes, cruzan calles y avenidas con los semáforos en rojo y cometen otras varias muchas infracciones de tránsito como adelantar automóviles por el lado derecho para cumplir con las exigencias de sus trabajos.
Los mensajeros o ‘deliveries’ tienen que moverse con ‘mucha rapidez’ por el gran cúmulo de trabajo que regularmente tienen, lo que aumenta el peligro de provocar accidentes o atropellar peatones.
Para nada estamos en contra de esta gente o de que busquen la manera de generar un ingreso económico, pero lo que sí nos parece reprochable es que no solo ponen en peligro su vida sino vidas ajenas y por culpa de las imprudencias de estos motociclistas muchas veces los peatones terminan en hospitales por atropellos y los conductores de motorizados en dependencias policiales por choques.
Es menester que la Policía cumpla con su deber y empiece a realizar un control más profesional y riguroso a estos trabajadores dedicados a la mensajería en motocicletas.
