A tres años del triunfo de Luis Arce y David Choquehuanca en las urnas, con más del 55%, fertilizantes, alimentos, bebidas y envases de vidrio son los productos que Bolivia ya dejó de importar en considerables cantidades, gracias a la industrialización de los recursos naturales y materias primas, política impulsada por el Gobierno nacional.
Uno de los 10 ejes del Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) 2021 – 2025, promesas de la campaña electoral, estableció la industrialización con sustitución de importaciones.
Esta política tiene el fin de “impulsar nuevas industrias de productos estratégicos orientadas a la sustitución de importaciones, que permitan reducir la dependencia de la producción externa”.
Además de “incrementar volúmenes de producción de bienes de consumo importados y de insumos, bienes y servicios sustitutos de importación y promover políticas de transformación de materias primas e insumos para generar cadenas productivas de valor que permitan aumentar los volúmenes de producción nacional”.
Según el PDES 2021 – 2025, la industrialización con sustitución de importaciones se basa fundamentalmente en la recuperación y desarrollo de las potencialidades de cada región, incentivando el incremento de su productividad y satisfaciendo al mercado interno de manera soberana.
Esta importante medida dinamizará la economía del país y generará empleo, creando un mecanismo de abastecimiento interno que permitirá a Bolivia ser menos vulnerable a choques externos.
“El sueño de todos los bolivianos (es) tener a su Patria industrializada (y) ahí está el aporte que hace el Gobierno del presidente Luis Arce en ese proceso”, destacó el pasado domingo el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro.
Fertilizantes
De acuerdo con el PDES 2021 – 2025, fue cumplida la meta del Gobierno nacional de reactivar la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) de Cochabamba, tras ser paralizada durante el gobierno de facto de Jeanine Añez ante los malos manejos y daños en equipos.
El pasado mes, el presidente ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, informó que el 99% del total de la urea consumida en Bolivia es de producción de la PAU, lo que significa que la importación de este fertilizante se sustituye casi en su totalidad en el país.
“El 2022 fue el primer año en que se tuvo el 99 por ciento del consumo de urea boliviana, o sea, se sustituyó casi en su totalidad la importación de urea, lo cual es un logro bastante bueno; entonces, el mercado interno está garantizado”, precisó.
Desde agosto de 2022, la PAU empezó a operar al 100% de su capacidad instalada, con lo que la producción del fertilizante subió de aproximadamente 1.700 a 2.100 toneladas (t) diarias, según la estatal petrolera.
Con la política de industrialización, otra de las metas cumplidas por el Gobierno nacional es la construcción e inicio de operaciones, también en Cochabamba, de la planta NPK de producción de fertilizantes granulados, con Bs 63,7 millones de inversión.
Esta nueva planta, que fue inaugurada el viernes de la semana pasada por el Jefe de Estado, con una capacidad de producción de unas 60.000 toneladas por año de NPK y urea granulada de liberación lenta, garantiza cubrir el 100% de la demanda interna de estos productos.
“El diseño, la ingeniería, construcción, montaje y puesta en marcha (de esta nueva industria) ha sido realizada en nuestra gestión (de Gobierno). Fue parte del programa de Gobierno que se lanzó el año 2020, como parte del proyecto de industrialización”, explicó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
“Bolivia entra a la era de la industrialización (…), no es un sueño industrializar el país, hoy Bolivia está mostrando al mundo que sí estamos industrializando nuestros recursos naturales”, aseguró el presidente Luis Arce, en el acto de inauguración de la plata NPK.
El cloruro de potasio es otro agrofertilizante que Bolivia produce actualmente en su planta industrial, instalada en el departamento de Potosí, a cargo de la empresa Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).
En su momento, el gerente general de la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, indicó a la ABI que, con urea de YPFB, cloruro de potasio de YLB y NPK de la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), Bolivia logrará su soberanía en la producción de fertilizantes este 2023.
Otro aspecto importante es que, si bien la nueva planta NPK abastecerá el 100% de la demanda interna con la producción por año de 60.000 toneladas, ya se perfila ampliar su capacidad a 180.000 toneladas por año, para atender la demanda externa.
Alimentos y bebidas
Según el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, Bolivia dejó de importar en 2022 cerca de 200.000 toneladas de alimentos y bebidas, equivalente al 26%, aproximadamente, de las compras externas.
Entre enero y noviembre de 2022, el país importó 473.089 toneladas de alimentos y bebidas, volumen menor al adquirido en el mismo periodo de 2021, cuando fue de unas 642.114 toneladas.
“Este es un resultado concreto de la sustitución de importaciones, hemos disminuido el volumen de alimentos y bebidas que estamos importando desde el mundo, casi a una cuarta parte y esto lo hemos hecho en un año, desde el 2021 hasta el 2022”, destacó la autoridad.
Entre los alimentos que redujeron sus importaciones están las frutas, verduras, tubérculos, cereales, entre otros.
Envases de vidrio
De acuerdo con el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, la planta de la empresa estatal Envases de Vidrio de Bolivia (Envibol), instalada en el municipio de Zudáñez del departamento de Chuquisaca, logró sustituir importaciones por alrededor de $us 19,4 millones a mayo de este año.
“Esto es una realidad, por esto tenemos que sentirnos satisfechos, porque desde el municipio de Zudáñez estamos con mucha fuerza apoyando este proceso de industrialización”, destacó la autoridad gubernamental.
La planta de Envibol fue construida con una inversión de Bs 396 millones y será ampliada con un presupuesto de Bs 260,7 millones, para incrementar su producción de envases, “que son altamente demandados tanto en el mercado nacional como en el internacional”.
Hay una lista de más de 20 empresas, entre micro, pequeñas, medianas y grandes, que compran los envases de Envibol, como la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), Campos de Solana, Tropi Frut, La Cascada, singanis Casa Real y San Pedro, la Cervecería Sureña, Salvietti entre otras.
Proyecciones
El Gobierno nacional prevé que Bolivia ahorrará al menos $us 1.300 millones en importaciones con la industrialización de materias primas en las nuevas plantas en construcción, según el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
A la fecha, son más de 140 plantas industriales, en diferentes sectores, que el Gobierno nacional trazó construir en distintos puntos del país, en el marco de su política nacional de industrialización con sustitución de importaciones.
“Somos el Gobierno de la industrialización, trabajamos sin descanso para sentar las bases de una economía diversificada y sustituir las importaciones, desarrollando industria con valor agregado, para que la esperanza recuperada de nuestro pueblo se vea recompensada con mejores días y un futuro promisorio, generando empleo digno, ingresos para las familias bolivianas, disminuyendo la dependencia a insumos y productos importados”, perfiló el presidente Luis Arce en mayo de este año. /Abi
