El décimo aniversario del papado de Francisco fue algo turbulento, ya que el presidente Daniel Ortega ordenó suspender las relaciones diplomáticas entre el país centroamericano y la Santa Sede, una nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, desmintió que se traté de una “ruptura”, más bien de una suspensión de la relación, algo parecido, pero menos determinante.
“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que la dirige”, dijo el pontífice en una entrevista refiriéndose al primer mandatario, Daniel Ortega.
Francisco había respondido a una pregunta sobre los ataques a la Iglesia católica en el país centroamericano, las recientes expulsiones de 222 opositores, la prohibición de procesiones durante Semana Santa, la expulsión del nuncio, y las declaraciones de Ortega a los “obispos, curas y papas” como a “una mafia”.
Sobre los ataques a la Iglesia Católica, y al obispo Rolando Álvarez, el papa Francisco dijo en la misma entrevista, “ahí tenemos un obispo preso, un hombre serio muy capaz. Quiso dar su testimonio y no acepto el exilio“, dijo Francisco sobre el obispo de 56 años, que se negó a subir al avión que transportó a los más de 200 opositores y recibió una condena de 26 años en prisión.
“Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, con un tipo de dictaduras groseras. O para usar una distinción linda en Argentina, guarangas, dijo el papa a Infobae, que cosechó aplausos en la oposición de Nicaragua.
Fuentes del Vaticano confirmaron al diario La Nación, que la Secretaría para las Relaciones con los Estados del Vaticano, había recibido el viernes a la noche una nota verbal, en la que Nicaragua, avisó que había determinado cerrar su embajada ante la Santa Sede, y pidió al Vaticano realizar la misma acción con su representación en Managua.
Si bien, también desde el Vaticano aclararon que no se habló de ruptura de relaciones, “es claro que es un paso que se acerca a la ruptura, aunque no necesariamente, y de todos modos, suspensión no es ruptura”.