En Esmeraldas, una ciudad ubicada en la frontera norte de Ecuador a 223 kilómetro de Quito, la Policía decomisó un kilo de droga que se encontraba en la mochila de un niño de 7 años. De acuerdo con las primeras hipótesis de la investigación, el menor habría sido usado para poder entregar la droga en algún sitio de la ciudad y evadir los controles policiales.
La Policía de la Zona Especial de Esmeraldas indicó que se realizó el hallazgo cuando el niño fue inspeccionado por un control móvil en uno de los puntos de la ciudad. Además, este no sería el primer caso. De acuerdo con los agentes policiales, en un allanamiento realizado en la ciudad, encontraron fotografías de un niño de 11 años. En las fotos el menor posaba junto con armas y droga, por lo que la Policía afirma que pertenecería a una de las bandas criminales del lugar, que captan a los pequeños desde edades tempranas.
Esmeraldas está ubicada en la frontera norte del Ecuador y es una de las poblaciones con mayor abandono estatal. Por su ubicación geográfica los habitantes de Esmeraldas han sido amedrentados, sometidos e incluso captados por las fuerzas irregulares que operan en la frontera. El presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Afrodescendientes, Ahmed Reid, explicaba que “Esmeraldas es una de las provincias más pobres de Ecuador; el 85% de su población vive por debajo del umbral de pobreza, el 23% tiene acceso únicamente a los servicios más básicos, y el 15% de la población es analfabeta”.
La provincia de Esmeraldas se ha convertido en la ruta estratégica para el paso de drogas entre Colombia y Ecuador. Al ser una provincia fronteriza sus habitantes han experimentado el abandono estatal y han tenido que convivir con los grupos disidentes y narcotraficantes que operan en la zona. Incluso, según se cuenta en el libro Rehenes, de los periodistas Arturo Torres y María Belén Arroyo, en algunos poblados de Esmeraldas existen códigos que los moradores deben cumplir para alertar a los disidentes sobre la presencia de las fuerzas del orden.
Con la escalada de violencia que vive el país, la administración de Guillermo Lassoincluyó a Esmeraldas como una de las tres provincias en Estado de Excepción para movilizar a efectivos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas para apoyar las labores de control en las calles. Lo mismo sucedió para las provincias de Guayas y Manabí, donde están los principales puertos marítimos por donde se envía droga escondida en contenedores a países de Norteamérica y Europa.
A pesar de esos esfuerzos, la violencia no ha parado y en Esmeraldas varios ciudadanos se han visto obligados a cerrar sus negocios y a permanecer en sus casas desde que cae la noche. Incluso el 18 de mayo de este año se registró la explosión de dos coches bomba en Esmeraldas, la ciudad principal de la provincia que lleva el mismo nombre.
Por estos motivos, la provincia fronteriza fue declarada zona especial de seguridad. De acuerdo con la Ley de Seguridad Pública y del Estado, una zona de seguridad es un espacio territorial del país cuya importancia estratégica, características y elementos que la conforman, requieren una regulación especial para garantizar la protección de esa zona ante eventuales amenazas a la seguridad. Esta también es una figura militar.
La Presidencia del Ecuador informó que en la frontera norte, que el país comparte con Colombia, se desplegarán más de 2.000 miembros de las tres ramas de las Fuerzas Armadas y alrededor de 2.500 policías. Dentro de la Fuerza de Tarea Conjunta actuarán varias unidades de las fuerzas especiales de las Fuerzas Armadas, según confirmó una fuente de Defensa a Infobae.
La Fuerza de Tarea Conjunta es una unidad militar formada por personal del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Doctrinariamente tiene una organización temporal hasta el cumplimiento de una misión específica.