El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández recibió “millones de dólares” de los cárteles de la droga, entre ellos “un millón” del entonces líder del cártel de Sinaloa, Joaquín “Chapo” Guzmán, anunció el jueves la justicia estadounidense.
A cambio, los narcotraficantes fueron operar en Honduras con “total impunidad”, dijo en conferencia de prensa el fiscal Merrick Garland.
Hernández está acusado de “participar y conspirar en una asociación ilícita violenta y corrupta de tráfico de drogas” que envió “500 toneladas” de cocaína a EEUU entre 2004 y 2022.
El expresidente fue extraditado de Honduras a EEUU el jueves. Ayer, un juez dictó su detención y fijo el 10 de mayo como fecha de inicio de su juicio.
Según el documento de la fiscalía, Hernández utilizó el tráfico de drogas para “enriquecerse, financiar su campaña política y cometer fraude electoral” en los comicios presidenciales de “2013 y 2017”.
A cambio, “protegió a traficantes de droga”, entre ellos su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández Alvarado (condenado en EEUU a cadena perpetua).
Asimismo, el expresidente en su país, “abusó de su posición” como presidente para convertir al país en “un narcoestado” con el fin de “enriquecerse y mantener y agrandar su poder corruptamente”, además de corromper las instituciones, según las fiscalía.
Hernández convirtió a Honduras en “uno de los mayores lugares de paso del mundo” de la cocaína que llega a EEUU, según los documentos judiciales.
Desde 2004 hasta 2022, llegaron a EEUU procedentes de Honduras “en torno a 500 mil kilos de cocaína”, según la fiscalía.
Los traficantes pagaron sobornos a Hernández y a otros funcionarios, que “coordinaron con los traficantes” para “transportar y distribuir estos grandes envíos de cocaína”./Los Tiempos.