El presidente del Comité Cívico de Tarija, Adrián Ávila, ha manifestado que los delitos de los que se lo acusa «son totalmente infundados» y espera que el proceso lo demuestre, además que considera que el mismo se trata de una persecución política.
«Nos llama mucho la atención que se nos impute por las movilizaciones y un paro en protesta de una ley que ha sido abrogada después, una ley en la que gran parte del pueblo boliviano la pedía, pero somos demandados por quienes, las semanas después, también hacen lo mismo, bloquear el departamento de Tarija», dijo.
Así también, ha señalado que la renuncia del exfiscal departamental Wilson Tito llama la atención poderosamente en el caso, pues este ya había denunciado «presión política» para imputar a autoridades de oposición.
«Nosotros lamentamos que el Gobierno haya empezado la persecución política a gente que piensa diferente al gobierno, cuando se buscaba proteger al pueblo de un paquete de leyes abusivo».