El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Tarija ha informado que no existe la posibilidad en Tarija ni en el mundo de pronosticar la existencia de tornados, tal como ocurrió en pasados días en San Lorenzo, por lo que ha explicado que existen maneras de determinar la existencia de tormentas fuertes pero es muy difícil predecir fenómenos tan rápidos como el tornado.
«No se puede predecir un tornado de ninguna manera, ni en Estados Unidos, solamente en las películas se puede predecir. No se puede predecir un tornado porque se forma muy rápidamente y se puede desarrollar en cualquier lugar donde exista una tormenta, obviamente que a mayor fuerza de la tormenta es más grande el tornado», ha mencionad el director del Senamhi, Víctor Carrillo.
Actualmente se conoce de la presencia de otros dos tornados formados en el departamento, uno en la comunidad de Santa Ana el año 2012, otro en Iscayachi en el año 2017 y el último y de mayor magnitud en San Lorenzo de Tarija.
«La humedad al ingresar a nuestro territorio ha encontrad un ambiente muy caliente y se ha producido convexión, esto es el transporte de calor al aire caliente por lo que al ingresar al valle central de Tarija choca con la cordillera de Sama y se eleva bruscamente hacía la parte alta, por lo que forma una nubosidad que se denomina Cumulu Nimbus que está compuesta de humedad y por vientos muy calientes», ha explicado Carrillo.
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Se conoce que la nubosidad que provoca estas tormentas fuertes tiene un periodo de vida muy corto, entre 30 a 45 minutos dura su formación, pero en lo que dura este tiempo tiene que descargar esa energía que tiene, descargando granizo, tormentas eléctricas, vientos fuertes y lluvia fuerte.
«La única manera de darse cuenta de la formación de este tipo de tormentas es por el color del cielo, mientras más oscuro este es porque la tormenta será más fuerte. Algo interesante es que el año pasado hemos registrado una granizada muy fuerte el 27 de septiembre donde han caído en algunos sectores han caído hasta 30 centímetros de granizo y este año lo hemos tenido el 28 de septiembre», ha informado Carrillo.
Además afectan la mano del hombre ya que solo en los dos días de fin de semana en todo el departamento se ha registrado un total de 60 focos de calor, lo que apoya al creciente calentamiento atmosférico que provoca la nubosidad.
«Durante el fin de semana hemos tenido alrededor de 60 focos de calor en nuestro departamento, todo ese aire que genera este chaqueo se va a la atmósfera y al entrar masa de aire frío se generan fenómenos meteorológicos como los que hemos tenido, o sea todos somos partes del problema», ha lamentado.
