Triunfar en el ámbito del rock boliviano es el objetivo de la joven banda tarijeña Orgasmo, cuyos ritmos atrayentes y potentes letras van ganando espacio entre el público boliviano y tarijeño.
Los integrantes de esta banda son el guitarrista y segunda voz Diego Villca, Eduardo Moreno,vocalista principal, Javier Antelo, bajista, y Andree Riera baterista.
En lo que respecta a su trayectoria, iniciaron a tocar desde el 2012 como un pasatiempo entre amigos que amaban la música, pero en el año 2014 la banda empezó a tomar forma después de haber ganado el segundo lugar en un concurso local de rock organizado por la Gobernación.
Diego explica que se inscribieron en un concurso a nivel nacional por la Red PAT que estaba iniciando un concurso de rock, al cual llegaron a semifinales, pero tuvieron que grabar dos canciones para poder inscribirse al concurso.
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Esto les dio la confianza para iniciar su carrera artística ya que empezaron a tocar en distintos departamentos como La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Tarija.
“Hemos decidido empezar porque nos gusta, siempre hemos soñado de niños tener una banda de rock, somos amigos desde el colegio, desde básico”, cuenta Diego a La Voz de Tarija.
Son varias las canciones coreadas de esta banda, algunas que con mucho sacrificio son de composición propia, como Maca Buena, que sonó en casi todos los boliches de la ciudad, después La Sopa, La ficción del pulpo y su última producción Líbido, que tiene ritmos más bailables.
Con respecto a las influencias, estos chicos tarijeños gustan de escuchar Molotov o Red Hot Chilli Peppers entre otras bandas que los inspiran para crear e innovar en la música que genera Tarija.
Con respecto a la realidad musical en Tarija, la banda, a pesar de no haber sacado todavía su primer disco completo, siente la dificultad que existe para los artistas surgir ya que varias de sus producciones fueron trabajadas por sus propios medios.
“Es difícil como banda, todavía no hemos lanzado el primer disco así que estamos medio tranquilos pero hemos tenido dificultades, nos ha costado hacer las producciones que tenemos que son de primera calidad hemos vendido nuestra alma al diablo prácticamente”, reconoce el guitarrista tarijeño.
Es por esto que para generar ingresos y lograr las producciones con la que cuenta, se vieron obligados a salir del departamento y tocar en distintos locales con la esperanza de que la situación para la música mejore en Tarija.
No obstante, Diego reconoce que las nuevas tecnologías y el internet facilitan la difusión de los artistas locales ya que abaratan el marketing y sus canciones llegan al público de una forma gratuita y veloz.
Además de la música, la banda trabaja con cuidado sus videoclips con buena producción y originalidad con el objetivo como un valor añadido a sus canciones.
Si bien es una banda joven que con el tiempo fue ganándose los corazones de los tarijeños aún atraviesan lo difícil de la industria, son queridos y la gente les muestra su afecto.
