El juzgado primero de violencia intrafamiliar de la capital, luego de realizar la valoración fáctica de todas las pruebas presentadas por el Ministerio Público y la defensa del sindicado, resolvió dar detención preventiva en el penal de Morros Blancos a un sujeto imputado de abuso sexual agravado a una menor de 9 años quien sería su hijastra.
“Presuntamente se le habría encontrado al sindicado intentando realizar agresiones sexuales en contra de la víctima; sin embargo, llama la atención porque el que realiza la denuncia es una persona que desde hace tiempo estuvo metiéndose en las relaciones interpersonales de la familia y anteriormente hubo problemas por celos, por posible infidelidad de la madre de la pequeña con el denunciante”, ha informado, el abogado del imputado, Romeld Arnez.
La defensa del procesado realizó la apelación incidental para que sea la Sala Penal quien resuelva los agravios del juez de violencia.
“En audiencia cautelar se hizo notar los elementos indiciarios y la prueba forense es la que apuntala la probabilidad de autoría, como el informe psicológico y social con la declaración de la víctima, donde menciona que son moderados los resultados, lo cual denota que la menor se encuentra en un estado normal emocionalmente”, ha mencionado.
Los hechos
Según el informe preliminar que se presentó en la audiencia se tiene que una menor de 9 años de edad fue víctima de abuso sexual por parte de su padrastro, quien fue sorprendido infraganti por un vecino, pero también por la madre. El sujeto B.C.C. (según sus iniciales) de 35 años de edad fue aprehendido.
De acuerdo al testigo del hecho, quien es inquilino en la casa de la víctima, eran las 2.15 de la madrugada del lunes, cuando él estaba saliendo de su cuarto y vio en la ventana de la víctima que había una sombra que saltó a la cama de la menor, por lo que al ver aquello entró al cuarto de la menor, encendió la luz y sorprendió al padrastro sobre la menor.
Al verse sorprendido, el sindicado inmediatamente se pasó a la cama de su concubina, pero el inquilino le dio unos golpes y le reclamó a gritos por lo que estaba haciendo. En ese momento la madre de la menor despertó y recién se enteró de lo que le había pasado a su hija.
Tras esto, la madre y el inquilino llamaron a la Policía para que se proceda a la aprehensión del sindicado. El inquilino y testigo de este hecho, declaró que ya tenía una sospecha de lo que hacía el agresor, por lo que al ver algo sospechoso ese día decidió descubrirlo y actuar en defensa de la menor.
