El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, Gonzalo Quispe, demandó este martes trabajar en unidad, en “defensa férrea” de los recursos naturales, como un legado dejado por los mártires de la Guerra del Gas y advirtió que aquellas personas que se declaren enemigos del Gobierno, serán enemigos del pueblo.
“El que se declara enemigo de nuestro Gobierno se declara enemigo del pueblo, porque se convierte en cómplice del imperio, en cómplice de la derecha que solamente quiere robar el colchón de nuestros recursos naturales para beneficio de una élite”, aseveró el dirigente sindical en el Cabildo del Pueblo que se realiza en la urbe alteña.
Remarcó que la Guerra del Gas impulsó a la población a dejar de lado a los partidos tradicionales y apostar por un gobierno de izquierda que debe ser consolidado con las organizaciones sociales.
“Estamos en este cabildo legítimo, popular del pueblo, que debe llamar a la unidad del Instrumento Político del pueblo boliviano con visión de país. Tenemos que seguir trabajando en reconstruir nuestra economía, reactivar el aparato productivo”, pidió.
Asimismo, recalcó que no lograrán dividir a las organizaciones sociales que demuestran su unidad en el cabildo con una masiva participación entre obreros, campesinos, profesionales revolucionarios y otros.
“Estamos más unidos que nunca para defender nuestra democracia, conseguida con sangre, para garantizar y dignificar al pueblo boliviano”, insistió. /Abi