por: Raúl Pino-Ichazo Terrazas
Ni al más impenitente distraído que ve la televisión en los canales convencionales y de pago, se le escurre el lamentable uso de repetidos vocablos en los doblajes de las películas y series. Se entendería, por buena fe, que los estudios de doblaje disponen de personal formado en el léxico, dicción, locución, elocuencia y hasta oratoria, tanto en su idioma como en el que traducen; consecuentemente el uso de palabras homónimas y antónimas es imprescindible para evitar los vocablos que constituyen una ofensa al público, sobre todo a los niños en crecimiento y con criterio en formación, también para los adolescentes.
Vocablos denominados improperios y de usanza coloquial, entre muchos otros, son preferidos por los realizadores de los guiones de doblaje y traducen con imperfección debido a que los vocablos enunciados y otros no corresponden a lo que expresa la versión original de la película o serie. Pido disculpas a los lectores por escribir esos vocablos; son necesarios para fundamentar la columna.
También se supondría que los estudios de doblaje deberían ceñirse a las nomas de la RAE (Real Academia de la Lengua), pues nuestra lengua es el español; no obstante, se nota diáfanamente que, sin citar a los países donde se ejecutan doblajes, éstos tratan indisimuladamente de imponer la forma de coloquial de hablar, la tonalidad, acentuación, cadencia y pronunciación de un determinado país; acción que constituye un límite para ampliar el conocimiento.
Lo expresado genera una poderosa influencia en los televidentes, en su subconsciente, por la recurrencia de la utilización de improperios que se acumulan en la memoria a mediano plazo y que se evocan inesperadamente. Lectoras y lectores pueden imaginar cuán intensa es aun la influencia en los niños.
El lenguaje es una actividad universal humana dirigida a servirse de un sistema de signos según determinadas reglas de enlace que en todas partes se dan por supuestas. El lenguaje es vital para la superación del ser humanos; esta realización somática (cuerpo) y anímica (alma) del acto de hablar es la representación de pensamientos por medio de sonidos y, los sujetos del lenguaje son mujeres y hombres, únicos seres que generan pensamientos y son capaces de expresarlos con un sonido articulado sensible.
El lenguaje se presenta en una variada profusión de idiomas que tanto en el léxico como en la construcción difieren y siempre existe la posibilidad de trasladar a una lengua lo representado en otra que sería la traducción, en este caso del doblaje los realizadores lo ejecutan negligentemente, casi mecánico y prosaico, sin considerar que cada palabra a traducir merece una meditación en su denotación y connotación.
Para los doblajes sería necesario que los guionistas y realizadores estén impuestos de la obligación de traducir los enunciados exactamente definidos e inclinarse mandatoriamente a la utilización continua de lenguajes universales o formalizados de gran precisión, como ocurre en las matemáticas y en la logística que sirven para comunicar contenidos en forma conceptualmente exacta.
Los metalenguajes en diferentes niveles ayudan eficazmente a evitar las antinomias semánticas, por ejemplo: fuck no corresponde a puto entre otros ejemplos. Los animales tampoco quedan exentos de estas antinomias: zorra y perra, animales nobles que solo se aparean cuando es tiempo de celo son constantemente denostados pues no disponen de ayuda legal, y sus denotaciones se utilizan para injuriar o calificar impropiamente a las hetairas.
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Abogado, posgrados en Interculturalidad y Educación Superior(UMSA), Alta Gerencia para abogados ( UCB-Harvard), Filosofía y Ciencia Política (CIDES.UMSA, maestrn), Arbitraje y Conciliación( Centros de Arbitraje y Conciliación), Derecho Aeronáutico( Instituto Iberoamericano de Derecho Aeronáutico, del Espacio y de la Aviación Comercial, Madrid), Oratoria Jurídica ( Especialidad), doctor honoris causa en HUMANIDADES( IWA- Cambridge University, USA).