por: Raúl Pino-Ichazo Terrazas
El epígrafe trata de un emprendimiento que debe ser apoyado por todos los bolivianos amantes de su propia pertenencia, y que eleva ostensiblemente la jerarquía de conocimientos de ingeniería automotriz de los profesionales bolivianos.
La fábrica de automóviles eléctricos Quantum es la demostración fehaciente que el conocimiento siempre se impone a las condiciones adversas, pues el apoyo estatal es imperceptible. Estos jóvenes ingenieros son proclives a no arredrarse ante emprendimientos de envergadura y aplicaron la máxima latina “festina lente” que significa “apresúrate lentamente”
Personalmente, salvo omisión, no advertí una cobertura nacional amplia de la prensa a este emprendimiento; tomé conocimiento de la fausta noticia por un reportaje de France24, dedicándole un largo espacio a explicar este hecho inédito en Bolivia y que se difundió mundialmente por la cadena francesa, para cuyo corresponsal en el país se expresa una felicitación.
Este emprendimiento es un llamado de atención a las autoridades sobre la expectante, para los bolivianos, riqueza del litio. Consecuentemente deben acelerarse las negociaciones definitivas con las empresas que construirán los modernos complejos industriales y asignárseles prioridad máxima, debido a que los países limítrofes que poseen este metal alcalino están bastante adelantados en el mismo objetivo, por cuya coyuntura de competencia Bolivia debe forjar su prevalencia y condición de poseer los mayores yacimientos de litio del mundo.
No solo se producirán baterías para la industria automotriz que es la que acumulara la mayor demanda, debido a que los países de Unión Europea han establecido tiempos para dejar de fabricar automóviles impulsados por gasolina, mismas determinaciones se conocen de los Estados Unidos, y también de China. También las baterías tendrán aplicación eficiente en la industria.
Un aspecto que preocupa a la población son los contratos que se firmaran para estos megaproyectos que fortalecerán ostensiblemente economía del país, aquéllos deben establecer el Derecho aplicable, una autonomía conflictual amplia, ley del lugar de la ejecución del contrato (lex loci execucionis) y seguro contractual del contrato, fundamentalmente.
De la misma forma debe establecerse contractualmente el material óptimo a aplicar en los complejos industriales debido a que la producción es de amplio alcance en el tiempo; como también establecer los controles regulares de la producción y la cláusula de arbitraje, que eventualmente, ante una controversia, debe ejecutarse en el país de ejecución del contrato, para que no se siga expoliando al país con arbitrajes deficientemente conducidos y perdidos.
Para que se elaboren contratos equitativos entre el Estado y los concesionarios, sin resquicios legales, seria prescriptivo que los profesionales que elaboren estos complicados contratos repasen intelectivamente los dos tomos de la Teoría de Contrato de Rubén Stiglitz; obra fundamental para estructurar contratos correctamente y sin posteriores detrimentos económicos para las partes.
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Es abogado corporativo, posgrados en Arbitraje y Conciliación, Derecho Aeronáutico. Filosofia y Ciencia Política, Alta Gerencia pata abogados. Interculturalidad y Educación Superior, Docencia en Educación Superior, doctor honoris causa en Humanidades, profesor universitario de pre y posgrado