En el mundo, más de 8,5 millones de personas viven con enfermedad de Parkinson. Es el trastorno neurológico que ha aumentado más rápidamente durante los últimos 20 años. Desde las ciencias se busca averiguar cuáles son las causas del problema, es decir, por qué se produce la pérdida de células nerviosas asociada al trastorno.
Un estudio realizado por investigadores de Finlandia e Italia encontró más evidencias para afirmar que una bacteria podría estar involucrada con el desarrollo de la enfermedad de Parkinson.
Los síntomas más comunes del Parkinson son lentitud de movimientos, dificultad para iniciar movimientos (bradicinesia), temblor de reposo, rigidez muscular, y dificultades en la marcha y el equilibrio. Inicialmente la enfermedad de Parkinson puede afectar un solo lado del cuerpo.
El grupo del profesor Per Saris, del Departamento de Microbiología, de la Facultad de Agricultura y Silvicultura de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, publicó resultados que demuestran que las bacterias del género Desulfovibrio están relacionadas con la enfermedad de Parkinson.
También encontraron que el mayor número de ese tipo de bacterias en los pacientes también está correlacionado con la gravedad de los síntomas de la enfermedad. El trabajo fue replicado por investigadores de China y llegaron a la misma conclusión.
“Nuestros hallazgos son significativos, ya que la causa de la enfermedad de Parkinson ha permanecido desconocida a pesar de los intentos por identificarla a lo largo de los dos últimos siglos”, comentó el profesor Sari.
“Sólo una pequeña parte, aproximadamente el 10%, de la enfermedad de Parkinson está causada por genes individuales”, comentó el científico. Los hallazgos de su equipo indican que es probable que cepas específicas de la bacteria Desulfovibrio también estén asociadas al desarrollo de la enfermedad.
