
Varios miles de indígenas llegaron en tropel a Quito ayer, en el tercer día consecutivo de protestas contra el Gobierno de Ecuador, y cuando su líder, Leonidas Iza, acusado de paralizar el transporte público bloqueando carreteras, fue liberado.
A pie y en camiones, los manifestantes ingresaron por una avenida del sur de la capital, seguidos de autos policiales y militares.
Los indígenas ecuatorianos iniciaron el lunes protestas indefinidas, bloqueando vías con barricadas y llantas envueltas en fuego para reclamar la reducción de precios de combustibles y la renegociación de deudas de los campesinos con la banca.
La población indígena representa un millón de los 17,7 millones de habitantes de Ecuador.
Las manifestaciones son convocadas por la poderosa y opositora Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), una organización, actualmente presidida por Iza, que entre 1997 y 2005 participó en revueltas que derrocaron a tres gobernantes.
“Estamos indignados con este Gobierno neoliberal”, dijo a la AFP Hugo Toaquiza, un manifestante indígena.
“Dijeron que iban a eliminar la pobreza y solamente (nos) están matando de hambre”, agregó.
Un uniformado en el lugar, consultado por la AFP, estimó que al menos 2.000 personas formaban parte de la caravana, que pretende llegar hasta el centro histórico, donde está la sede del Ejecutivo. Las entradas al casco colonial lucían con vallas y alrededor de la Presidencia había un despliegue de policías y militares superior a lo usual.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, aseguró que el Gobierno tiene “control” sobre la marcha en Quito.
“Podemos garantizar que contendremos la violencia con el uso progresivo (de la fuerza), con la firmeza que requiere el Ecuador”, dijo a periodistas.
En 2019, la capital ecuatoriana fue durante más de una semana el escenario de violentas protestas lideradas por el movimiento indígena, que dejaron once muertos. Las manifestaciones obligaron al expresidente Lenín Moreno a dar marcha atrás en su plan de eliminar millonarios subsidios a combustibles.
“Más fuerza”
La Conaie señaló que el “Paro Nacional sigue con más fuerza desde las provincias que se suman”, tras la liberación de Iza, quien fue detenido el martes acusado del delito de paralización de servicios y enfrenta un juicio.
Los manifestantes también protestan por la falta de empleo y la entrega de concesiones mineras en territorios indígenas, y exigen el control de precios de los productos agrícolas.
En principio las autoridades estimaron que unas 9.300 personas participaron en los cortes de carreteras en 14 de las 24 provincias en la mañana del miércoles. Empero, Carrillo señaló que la cantidad se ha reducido.
“El número de personas que se encuentran en estos actos de caotización no sobrepasan los 5.500”, comentó.
Iza tiene prohibido salir del país y deberá presentarse ante la Fiscalía dos días a la semana hasta el 4 de julio, cuando inicie su juicio.
La Conaie consideró que la detención de su titular fue “violenta, arbitraria e ilegal”. “Lasso se equivocó, echó leña al fuego”, dijo Gerardo Tipán, que protestaba en el sur de Quito. El Gobierno defiende que el arresto fue “legal”.
Aparte de Iza, otras 20 personas han sido detenidas, según Carrillo./AFP
