Durante la última jornada de alegatos orales del litigio entre Bolivia y Chile sobre el estatus y el uso de las aguas del Silala, la defensa chilena solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que resuelva no tener competencia para definir que Bolivia tiene soberanía sobre los canales del Silala, construidos por una empresa anglochilena en 1928.
Las audiencias orales entre ambos países comenzaron el 1 de abril y finalizaron ayer. A partir de ahora, la alta Corte deliberará y emitirá un fallo en base al caso iniciado en 2016 por la demanda de Chile. No hay una fecha establecida pero se prevé que el fallo se conocerá dentro de seis meses.
“La República de Chile solicita a la Corte que adjudique y declare que en la medida que Bolivia reclama soberanía sobre los canales y mecanismos de drenaje del sistema del río Silala, que se encuentra en su territorio, y el derecho a decidir si los mantiene o no, que la Corte carece de jurisdicción sobre la demanda reconvencional o alternativamente la demanda reconvencional de Bolivia es irrelevante”, dijo la agente de Chile ante la CIJ, Ximena Fuentes, al momento de dar las conclusiones de su intervención.
Además, Fuentes cuestionó que Bolivia reclame tener derecho a desmantelar los canales en su territorio “sin cumplir plenamente con sus obligaciones bajo el derecho internacional consuetudinario”.
Asimismo, la agente chilena pidió a la CIJ que rechace la segunda y tercera demanda reconvencional de Bolivia, es decir, el pedido que hizo la defensa boliviana al tribunal de declarar que los canales mejoran y producen mayor caudal de las aguas, y la posibilidad de compensación de pago de Chile por el uso del caudal mejorado del Silala.
“Es difícil para Chile comprender como Bolivia puede insistir en someter a la Corte estas demandas reconvencionales, que ahora parecen haber perdido todo fundamento jurídico”, explicó.
El equipo de expertos de Chile también admitió que, si Bolivia decide destruir los canales que permiten mejorar el flujo de agua, se registrarán afectaciones en el caudal internacional.
“Las medidas que Bolivia podría tomar para desmantelar los canales con el fin de restaurar los humedales probablemente provocarán una disminución temporal del caudal del Silala”, apuntó el jurista de Chile, Sam Wordsworth.
En tanto, el abogado internacional de Chile, Stephen McCaffrey, rechazó la justificación de Bolivia de que las aguas del Silala serían artificiales, y que los expertos bolivianos ya habrían reconocido que es un río sujeto al derecho internacional consuetudinario, es decir, al uso compartido entre ambos países en litigio por las aguas.
“Bolivia intenta confundirnos. El Silala es un curso de agua internacional (…), esto incluye las aguas subterráneas (…), y Bolivia no puede reclamar soberanía de una parte”, agregó./Los Tiempos.