Los territorios orientales separatistas de Ucrania respaldados por Rusia han ordenado movilizaciones militares en medio de una escalada mortal en los combates.
Los hombres en edad de luchar en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk están en estado de alerta.
Los monitores informan de un “aumento dramático” en los ataques a lo largo de la línea que divide a las fuerzas rebeldes y gubernamentales.
Un soldado ucraniano murió por bombardeos el sábado por la mañana, la primera muerte de este tipo reportada en semanas.
En la ciudad alemana de Munich, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se reunirá con los líderes occidentales, incluida la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, en una conferencia de seguridad.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dice que está convencido de que Rusia invadirá Ucrania y que podría ocurrir un ataque en los “próximos días”.
Esta acusación, que Moscú niega, se basó en los datos recopilados por los servicios de inteligencia de EE.UU., que sugieren que la capital ucraniana, Kiev, sería el objetivo.
Las naciones occidentales han acusado a Rusia de intentar organizar una crisis en las regiones separatistas para provocar una respuesta y lanzar una ofensiva.
Estados Unidos estima que hay entre 169.000 y 190.000 efectivos rusos concentrados a lo largo de las fronteras de Ucrania, una cifra que incluye a los combatientes separatistas en Donetsk y Luhansk./bbc