El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, renunció al cargo este domingo en medio de críticas por su ausencia del país mientras en la frontera norte se desarrolla una aguda crisis de migración irregular.
Los primeros cuestionamientos de la oposición surgieron luego de conocerse la reunión que Allamand sostuvo el pasado jueves en Madrid en calidad de secretario general iberoamericano electo con el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, José Manuel Albares.
A juicio de parlamentarios opositores, como el diputado del Partido Socialista Jaime Naranjo, el hecho configura un “notable abandono de deberes” y no se descarta impulsar una acusación constitucional en contra del político, militante de Renovación Nacional (RN).
“Debió haber renunciado en cuanto asumió cargo internacional en Madrid y no ser un ministro de Relaciones Exteriores ausente”, declaró entonces el diputado democristiano Gabriel Ascencio.