Con el devenir del tiempo, la capa asfáltica de la capital tarijeña se fue deteriorando, por lo que a estas alturas las calles han ido quedando como ‘bombardeadas’, por lo que la comuna debía realizar/planificar un recapamiento.
En la actualidad, los baches están diseminados prácticamente en todas las calles, avenidas y en cualquier lugar donde se mire. Enormes agujeros que son un peligro para los transeúntes que pueden ocasionar caídas y por tanto lesiones graves. Son también un riesgo para los vehículos porque les ocasiona daños técnicos/mecánicos.
Es por todos conocido que el agua es el enemigo número uno para la capa asfáltica porque consigue horadarla y si es que esos enormes baches no son atendidos, como ya ocurrió, cada día que pasa se irán agrandando peligrosamente hasta convertirse, de charcos a pequeñas lagunas, sobre todo ahora que estamos en temporada de lluvias.
Pero eso no es todo, a las calzadas agujereadas, se suma el estado de las aceras, que en muchos casos está peor que las primeras. Las autoridades más de una ves indicaron que son los propietarios de los inmuebles los responsables de mantenerlas en buen estado, pero tampoco hace nada para exigir a los dueños que cumplan reacondicionándolas.
En ese orden, otro grave problema es el caótico tráfico vehicular citadino, que a través de su Unidad de Trafico y Transporte es cierto que se han realizado algunos intentos por dar solución al tema, pero todos tímidos, demasiados faltos de autoridad. Es tan tímida la cosa que ni retirar los letreros y demás ‘utensilios’ abusivos de los mal llamados ‘parqueo reservado’ pueden.
Los tarijeños vemos a diario circular por las calles montones de vehículos, buscando un parqueo entre baches, aceras en mal estado y ‘reservados’ improvisados con letreros, combos, sillas, ladrillos y un largo etcétera.
Creemos que el Municipio conjuntamente con Tránsito debe empezar a coordinar acciones con miras a aplicar planes efectivos de los temas líneas arriba mencionados. Sin embargo, cualquier proyecto que se aplique debe tener el suficiente respaldo logístico y legal para exigir su cumplimiento; caso contrario, estará destinado siempre al fracaso como viene sucediendo.
Por tanto, si no hay un control sostenible y nuevas ideas para descongestionar el tráfico, agravado por los múltiples agujeros y baches de la capa asfáltica, cada día Tarija estará más congestionada y caótica.
por: Julio Vaca Guzmán del Carpio / fundador de lavozdetarija.bo
