Tres de los cinco partidos principales en el Parlamento uruguayo se manifestaron públicamente para solicitarle a la Intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, que retire las llaves de la ciudad al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. El mismo fue premiado con el reconocimiento en el 2008 por el intendente de ese entonces, Ricardo Ehrilch.
Ortega asumió, por quinta vez, la presidencia de Nicaragua luego de unas elecciones que fueron consideradas ilegítimas por organizaciones como la OEA (la Organización de los Estados Americanos) y la Unión Europea. Otros organismos como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la oficina regional de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en América Central consideran que la elección fue realizada sin garantías ni libertades para las personas de Nicaragua.
Las elecciones se llevaron a cabo con casi 170 presos políticos, de los cuales siete habían anunciado su precandidatura a la presidencia. Previo a esto, varios ex dirigentes en Uruguay, todos pertenecientes a la coalición de partidos de izquierda llamada Frente Amplio, firmaron una carta que decía que Ortega era un “presidente autócrata y autoritario” que estaba “aliado” a las “grandes fortunas”.
Participaron de la firma el expresidente José Mujica, la exvicepresidenta Lucía Topolansky y los exintendentes de Montevideo Daniel Martínez y Christian di Candia, en julio de 2021, y exigieron que se termine con “la persecución y la represión, que libere a los presos políticos y respete el Estado de derecho”, informó La Diaria.