Arrancamos el primer día laboral de 2022, cargados de mucho optimismo y sobrada esperanza como debe de ser.
No cabe duda que el 2021 que dejamos atrás, fue un año también difícil, no tanto como 2020 cuando empezó la pandemia, pero tampoco se caracterizó por la vuelta a la normalidad, sobre todo los dos últimos meses cuando azotaron las variantes Delta y Ómnicron que ahora nos tienen en vilo.
Es innegable que con esas variantes los casos recobran el impulso que tenían a principio de la aparición del virus, pero hoy en día las circunstancias son diferentes, puesto que los infectados tienen más y mejores posibilidades de recuperarse, el personal de salud conoce mejor la forma de combatir el virus de una manera más eficiente, pero sobre todo contamos con vacunas que no solo se hicieron en tiempo record sino que están demostrando a las claras que salvan vidas.
El recrudecimiento de la pandemia podría acarrear, como país y como región, consecuencias inevitables para la economía, la educación y la sociedad en su conjunto, pero podemos mitigar ese avance simplemente siendo responsables y no esperando nos exijan responsabilidad y la parte más importante de eso es dejar los perjuicios y acudir a los centros de vacunación, por las primeras dosis, la segunda o por la de refuerzo, vacunas tenemos y esas son las ‘herramientas’ que tiene el mundo para terminar con la pandemia este 2022.
por: Julio Vaca Guzmán del Carpio / fundador de lavozdetarija.bo
