El señor Guido Vidaurre sigue peleando con un sistema de justicia indolente, no solo perdió a su hija Omaira Vidaurre de la manera más violenta posible, víctima de feminicidio, sino que también tiene problemas con su nieto pues el mal accionar de una juez de la Niñez de la ciudad de Tarija, el niño actualmente no puede sacar sus documentos personales por cambios arbitrarios a su nombre y apellidos.
“En el mes de agosto, la juez dictó una sentencia a favor de mi exesposa que lo adoptó a mi nieto, yo no estaba en ese entonces aquí; cuando llego me entero de esta sentencia, donde le cambian la identidad a mi nieto, por el capricho de la juez, le colocan un apellido convencional, entonces yo molesto por esta decisión hago una apelación, esta baja a la sala civil y revocan en parte la sentencia de la juez”.
En este sentido, el señor Vidaurre busca darle una mejor vida a su nieto y poder llevarlo a Estados Unidos donde su futuro podría ser brillante pero la juez Mery J. C. M. se encuentra tomando represalias en contra de Vidaurre por una apelación ganada.
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“Es ahí donde nacen los problemas porque yo necesito documentación para mandarle a Estados Unidos para que pueda irse a vivir allá y la juez de rabia, bronca se estrella con mi persona, pero no me está haciendo el daño a mí, sino a mi niño, al niño que necesita su documentación”.
Vidaurre no solo tiene que afrontar la pérdida de su hija sino la injusticia que domina el sistema judicial en Tarija y ahora en el sector donde se supone defiende a los niños.
“Mery J. C. M. es la juez, aun habiendo un acta donde la madre me lo había dejado a mi nieto no quieren mostrar ese papel”.
