El presidente del comité cívico pro Santa Cruz Rómulo Calvo negó este sábado que el paro nacional indefinido del próximo lunes busque la renuncia del presidente Luis Arce y la desestabilización del gobierno nacional, sino pretende la abrogación del paquete de leyes que estarían llevando al país hacia un sistema de control comunista.
“Lo que queremos es proteger la familia, la economía de los bolivianos, queremos proteger nuestros bienes y el futuro de nuestros hijos, eso es lo que buscamos. Todos podemos ver que los países comunistas lo único que han llevado ha sido hambre, miseria, muerte y luto en la familia. Qué país comunista no se ha dividido, nosotros queremos seguir viviendo en unidad, queremos seguir trabajando y hacer crecer nuestra Bolivia. No queremos imposiciones de otros países que vengan y atenten contra la libertad y democracia de un pueblo”, dijo en conferencia de prensa.
Indicó que la única propuesta que tienen es la abrogación completa del paquete de leyes atentatorias a los derechos y garantías de cada uno de los bolivianos y la restitución de los dos tercios en la Asamblea Legislativa para que la lucha política dentro el Parlamento sea más justa y no la imposición de una dictadura al pueblo boliviano.
Celebró la decisión del transporte cruceño de sumarse a la medida de presión porque es un sector vulnerable a todo el paquete leyes y recomendó comprender que el paro busca también proteger la economía de los mismos transportistas.
Sobre el anuncio de las organizaciones sociales afines al gobierno de salir a desbloquear las carreteras, dijo que es lamentablemente esa actitud, así como el enviar equipos bélicos para amedrentar a la gente. “Eso es buscar la confrontación entre bolivianos, nosotros rechazamos completamente y lo que nosotros estamos buscando es hacer un paro pacífico, con respeto y que se lleve un paro en unidad”, manifestó.
El líder cívico cumplió este sábado una reunión de coordinación con los sectores del transporte y gremial para asegurar el abastecimiento de alimentos y con los dirigentes en salud para garantizar la atención de a través de hospitales móviles, así como la campaña de vacunación masiva contra el coronavirus.
