La responsable departamental del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Peggy Ibáñez, denunció este miércoles que 150 jóvenes se vacunaron contra el COVID-19 utilizando certificados médicos falsos, que perjudicaron a personas con enfermedades crónicas.
“Al realizar las supervisiones, llamó la atención que se encontraran personas de 18 años para arriba, los cuales habrían presentado esos certificados donde indicaban que tenían enfermedades de base”, dijo en declaraciones a Unitel.
Explicó que, ante ese manipuleo de las condiciones por parte de gente inescrupulosa, tras una reunión se determinó suspender la atención a enfermos crónicos para evitar que se siga dando ese tipo de hechos.
“Si bien todo el mundo tiene derecho a vacunarse, las personas deben acudir de acuerdo al mes que les toque”, apuntó.
Dijo que ahora no pueden evitar que esos jóvenes reciban la segunda dosis. /Abi