El gran cohete chino Long March 5B avanza fuera de control se dirige a entrar en la atmósfera de la Tierra este fin de semana.
Su regreso causa preocupación porque sus escombros podrían impactar en algún lugar del planeta.
El riesgo es mínimo, aunque no nulo y puede causar daños a la tierra, según el Gobierno de China y otros expertos.