El ministro de Justicia, Héctor Arce, afirmó el domingo que el exsacerdote jesuita, ex viceministro y ex prefecto de Cochabamba, Rafael Puente, soslaya la verdad para intentar construir una «imaginaria» catástrofe económica, al insinuar que Luis Arce Catacora dejó el cargo de ministro de Economía para «escapar de la crisis económica» que supuestamente existe en el país.
«Puente también soslaya la verdad al intentar construir una imaginaria catástrofe económica para justificar sus infértiles elucubraciones«, señaló Arce en un artículo de opinión, en respuesta a una columna de Puente, que fue publicada en el periódico ‘Pagina Siete’.
En junio pasado, Arce Catacora hizo público su alejamiento temporal del cargo de ministro de Economía, por razones de salud que debían ser atendidas a la brevedad posible.
El 25 de agosto, Puente publicó una columna en la que señaló que Arce Catacora había dejado su cargo, «desapareciendo del escenario justo cuando la bonanza da señales de agotamiento», escrito que fue criticado por el ministro de Justicia, quien lo calificó de ser un «acto atrevido cuyo único objetivo es generar morbo repulsivo».
Arce aclaró que para escribir ese material, Puente dejó de lado tres constataciones contundentes: primero, que gracias a la nacionalización de los hidrocarburos, Bolivia desarrolló la mayor etapa de estabilidad económica de su historia.
Segundo, que se ha generado un modelo de redistribución de la riqueza e inversión pública intensiva que ha devuelto la dignidad a millones de compatriotas, agregó.
Además de que, gracias a la toma de medidas previsoras, «Bolivia se encuentra preparada contra cualquier crisis externa y sigue implementando una fuerte política de inversión pública que asegura la continuidad de nuestro crecimiento«, complementó.
«Todo esto se hizo con la participación fundamental de Arce Catacora», sentenció.
Arce explicó que Puente tampoco reconoce que entre 2006 y 2015 la economía boliviana registró un crecimiento económico sostenido, en promedio del 5%.
«Tampoco reconoce, que esta riqueza sirvió para crear un círculo virtuoso de bienestar y redistribución del producto social al pueblo boliviano y ya no a un puñado de empresas transnacionales«, remarcó. (Abi)
