El expresidente Carlos Mesa reveló este domingo que durante su gestión Estados Unidos presionó a Bolivia para que se le entregue los 36 misiles chinos portables que se disponía en el país.
La exautoridad de Estado –en su nota “La infamia de los misiles”- puso en evidencia detalles de la estrategia norteamericana para hacerse de ese material bélico a corto plazo.
“Siendo Presidente, el 15 de septiembre de 2004 en un encuentro de emergencia y del más alto nivel me reuní con el Ministro de Defensa, el Alto Mando Militar y los Ministros de la Presidencia y de Gobierno. El tema único de la agenda era la presión de los Estados Unidos para que le entregáramos 36 misiles que eran parte estratégica del sistema de defensa militar del país”, señaló.
El exjefe de Gobierno destacó la posición adoptada frente a dicha actitud del Tío Sam, aunque la entrega de los misiles se produjo en el periodo de Eduardo Rodríguez Veltzé, cuyos autores materiales e intelectuales fueron sentenciados a dos y tres años de cárcel.
“Nuestra decisión fue clara e inequívoca, si EEUU quería nuestros misiles portables, debía darle a nuestras FFAA un número equivalente de misiles de base fija con la misma o mayor potencia de fuego, en ningún otro caso entregaríamos los misiles”, recordó.
Mesa Gisbert indicó también que hasta su salida de palacio Quemado el gobierno estadounidense nunca respondió y, “por supuesto, no entregamos los misiles”.
Cuestionamiento
El exgobernante criticó también la forma cómo se manejó el juicio contra los responsables de la entrega de misiles a la Casa Blanca.
Indicó que se los exoneró del sometimiento del país a intereses externos y que los fallos fueron por otros motivos.
“Los ciudadanos sabemos ahora que según el TSJ, es lo mismo una resolución administrativa que vulnera la CPE que la entrega de armas de defensa de Bolivia a una potencia extranjera”, cuestionó.
Mesa lamentó que ahora el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le abra una investigación sobre dos decretos Supremos que promulgó que hacen referencia al libre acceso a la información y transparencia.
“Se concluye así que quien rechazó categóricamente la enajenación de material estratégico de defensa a una potencia extranjera, ¡es investigado por poner en riesgo la seguridad nacional!..No nos engañemos, la intención clara del párrafo final del citado fallo del TSJ tiene un solo objetivo: hacer responsable al Gobierno que defendió la soberanía, los intereses de la nación y de sus FFAA, mientras exime a quienes se sometieron al imperativo de una potencia extranjera y le entregaron sus medios estratégicos de defensa”, refirió.
Reiteró que tanto el exministro de Defensa y jefes militares entregaron físicamente 36 misiles en el gobierno de Rodríguez Veltzé.
“Puedo decir con orgullo que ante la presión de una potencia extranjera nuestro gobierno, ministros y Alto Mando, dijimos categóricamente que no entregaríamos nuestro poder bélico a nadie. Esa constancia está por encima de este documento del TSJ que debería avergonzar a quienes lo suscribieron”, concluyó. (Erbol)
