Ranchito Feliz es una alternativa en Tarija para los niños y niñas que quieran aprender el trabajo y el modo de vida en una granja. Vacas, ovejas, conejos y otros animales son los protagonistas de este innovador paseo además de tener la oportunidad de realizar talleres complementarios como amasar pan casero, hacer queso u ordeñar a los animales.
La propietaria de Ranchito Feliz, Alejandra Castrillo, junto a su esposo e hijo, inició este emprendimiento hace 5 años con el objetivo de crear una conciencia en los niños sobre el respeto a los animales.
«Ranchito Feliz es una granja educativa para niño, donde aprenden sobre los animales domésticos, aprenden sobre la vida en la granja, la forma en la que se cuidan estos animales, aprenden a relacionarse con ellos, a alimentarlos y también pueden descubrir otro tipo de quehaceres típicos del campo como por ejemplo a amasar pan a hacer queso, ordeñar, montar a caballo, todo lo que este relacionado con el campo«, expresa.
Los niños tienen la posibilidad de poder aprender a trabajar y cuidar a los animales de granja, de una forma totalmente segura y certificada.
«Nuestro objetivo es que las futuras generaciones sean personas mucho más sensibles con los animales, con el medio ambiente esto se debe a las relaciones con los animales», señala la propietaria.
Son varios los animales que puedes conocer en el Ranchito desde animales pequeños como conejos o patos hasta animales grandes como vacas y caballos.
«Tenemos todos los animales domésticos o de granja que nos dan algún beneficio a las personas en su crianza, gallinas, patos, pavos, vacas, ovejas, chivos, caballos, chanchos, pavos reales, conejos, todos estos animales que necesitan del cuidado del hombre para poder sobrevivir», menciona.
El estar tan cerca de animales que no se ven diariamente, los niños pierden miedos e incluso crean relaciones afectivas reales con cada uno de los animales.
«Los niños son muy felices, muchos de ellos se sorprenden, pierden miedos, tal vez las expectativas de ver al animal en la tele, son muy diferentes cuando lo ven en realidad, ven sus temperamentos y se relacionan dándoles alimento y perdiendo el miedo, ellos aprenden a apreciar a los animales en su variedad, en su diferencia».
Ranchito Feliz también ayudó a la ciudad en especial acogiendo a los animales de granja que fueron abandonados o heridos al haber terminado su ciclo productivo.
«Hay una triste realidad que viven algunos animales, cumplen su ciclo productivo y son abandonados a su suerte, hemos tenido el caso de dos caballos, una burrita y también de algunos otros animales que los hemos recibido aquí para que puedan tener unos últimos días tranquilos, donde sean atendidos y no realicen ningún trabajo o esfuerzo», explica.
Si se desea visitar Ranchito Feliz se debe contactar a su página en la red social facebook y considerar que en el caso de no ir en grupo se puede ir los fines de semana de 3 a 6 de la tarde.
«Los días de semana trabajamos con grupos bajo el sistema de reserva, grupos de kínder, de colegio en fin cualquier grupo que quiera hacer una visita y aprender sobre los animales y trabajar en los talleres complementarios y los fines de semana tenemos una atención para las familias en general de 3 a 6 de la tarde».
Ranchito feliz permite a los niños de Tarija conocer la vida y los trabajos en una granja
