El Gobierno del Gran Chaco, a través de la Secretaría de Naciones Pueblos Indígenas y Originarios, en coordinación con la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), lanzó oficialmente al mercado la semilla certificada Algarrobal-108 de la variedad choclero. El producto agrícola es el resultado del trabajo desarrollado por el proyecto: Capacitación e Implementación Agropecuaria en los Pueblos Indígenas.
Con la ejecución de este programa, en el caso de las comunidades guaraníes, el proyecto CAPI, viene fortaleciendo por más de tres años la producción de semilla certificada de maíz y maní, además de consolidar la conformación de la Asociación de Productores de Semilleristas Agroguaraní, organizado el año 2016, por cuatro comunidades: Aguayrenda, Pananty, Guasurenda y Timboy Tiguazu.
El lanzamiento estuvo acompañado por la 2da capitana grande de la APG zona Yaku Igua, Carmen Ordóñez; el presidente de Agroguaraní, Richard Caguay; el responsable de producción zonal, Julián Pizarro; el productor Victorino Vallejos; el responsable del proyecto CAPI, José Miguel Canaviri y, en representación del gobernador regional, el secretario de Gestión Institucional, Ermas Pérez.
Con el proyecto, Timboy Tiguazu efectuó la siembra de una hectárea para obtener semilla de maíz certificada Premium, alcanzando un rendimiento favorable de 38 bolsas de 20 kilos de la especie germinación de la var Algarrobal 108. Con este resultado, efectuaron un trámite para habilitar otras 5 hectáreas ante la Autoridad de Tierras y Bosques (ABT) muy pronta a salir para iniciar los trabajos.
Con la consolidación de Agroguaraní, según su presidente, las comunidades pueden acceder a capacitación permanente, con el objetivo de desarrollar emprendimientos para solventar los gastos en las comunidades.
“Lo que nos queda es agradecer, a todos los técnicos por su colaboración en la implementación del proyecto, para darle al hermano guaraní más conocimientos productivos”, añadió.
El secretario de gestión Institucional afirmó que la administración de José Quecaña orienta la ejecución de los proyectos a fortalecer realmente la producción agropecuaria, con resultados que permiten, por primera vez, producir semilla que antes compraban en las casas agroveterinarias; pero también, alcanzaron un buen nivel de producción destinado al mercado, con un producto mucho más valioso.
