El ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Ortuño, explicó que en los términos técnico-económicos, la ubicación tiene una relación directa de cómo se llevarán las aguas residuales de la ciudad y debe ser por gravedad y no por bombeo para disminuir los costos de operación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales por lo que consideró que “una ubicación ideal sería aguas abajo” y dijo que la cooperación holandesa sugirió que la ubicación de la planta sea en Uriondo.
Remarcó que el emplazar la planta de tratamiento en la zona de San Luis, significaría bombear las aguas residuales de algunas zonas, como Senac y la zona de la terminal, lo que incrementaría los costos de operación y también tendrían que incrementarse las tarifas del servicio para la población.
Recomendó que para la recolección de las aguas residuales, se lo haga por gravedad, y tener una proyección a futuro para los próximos 30 años, tomando en cuenta el crecimiento poblacional que pueda tener Tarija.
Ortuño indicó que se debe concluir con el estudio para determinar la dimensión de la planta, definir el tamaño de los colectores, de los equipos y la tecnología, que debe ser la más alta disponible, lo que además significará un consumo importante de energía eléctrica.
Mencionó que se gastará energía en tecnología y si se gasta también energía para el bombeo, significaría que la operación de la planta no sería sostenible. Reiteró que en el proceso de recolección de las aguas residuales se debe tratar de minorar los costos, “que todo vaya por gravedad” para garantizar que en el tiempo, a través de la tarifa que paga la población se pueda solventar los costos de operación.
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Otro de los aspectos a los que se refirió el ministro de Medio Ambiente y Agua es la sostenibilidad social del proyecto, que no se tenga oposición de la población. Indicó que en varias regiones del país, se presenta este tipo de problemas, que se tiene oposición social al momento de emplazar el proyecto y no se puede arriesgar el tener un proyecto de millones de dólares y cuando se empiece, posteriormente se paralice la obra.
En las instancias internacionales, para buscar financiamiento, explicó que uno de los requisitos es tener en orden el proyecto, la expropiación de los terrenos en dónde se vaya a construir la Planta de Tratamiento, tener en orden el tema jurídico.
Agregó que no hubo reacción de los niveles locales de poder, sobre el proyecto, por lo que el gobierno decidió realizar el estudio, que se espera se terminé lo más antes posible, para comenzar con la ejecución física, determinar el tamaño de los ductos, los colectores, que necesitan tener mayores dimensiones, pensando en el crecimiento de la población.
Prevén que hasta fin de mes la CAF responda y se lance la licitación del estudio de esta planta.
El ministro de Medio Ambiente y Agua señaló que los Términos De Referencia (TDR) para el estudio, se enviaron el año pasado a la Gobernación y la Alcaldía de Tarija, pero no tuvieron respuesta, posteriormente se envió a la Cooperación Andina de Fomento (CAF) y lo están revisando en sus oficinas en Uruguay.
El Gobierno espera tener una respuesta de la CAF hasta fin de mes, para que inmediatamente se inicie con el proceso de licitación para el estudio de la planta de tratamiento, que tendrá un costo de más de 7 millones de bolivianos.
Ortuño destacó que se hagan gestiones para viabilizar financiamiento para el proyecto, del Banco Mundial. Enviaron los datos de las características del proyecto y tendrían interés, pero se debe contar con el estudio para poder acceder a ese financiamiento.
Expresó que ni bien se tenga en curso el proceso de licitación para el estudio, se invitará a niveles de Gobierno local, para que sean parte de la supervisión.
